7 mar 2008

La empresa

Las empresas son uno de los principales agentes motores de la Vida Moderna. Desde este punto de vista, la RAE define a la empresa como una “unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos”. Bastante clarito queda: CON FINES LUCRATIVOS. Me parece justo que quien tiene una buena idea, invierte sus ahorros y trabaja en ella para sacarla adelante perciba a cambio una buena recompensa. Los empresarios, además de emprendedores, son valientes arriesgando su patrimonio por una actividad en la creen, crean nuevos puestos de trabajo y generan riqueza. Muy loable todo hasta este punto del discurso.

En esta línea, la realidad es que el Banco Santander ingresó 9.060 millones de euros de beneficios en 2007 (ojo, que no hablamos de cifras de facturación sino de BENEFICIOS), un 19,3% más que el año anterior; Telefónica, 8.906 millones, un 43% por encima de lo que ingresó en 2006. Con un 29,4% de crecimiento con respecto al año anterior, el BBVA, con unos beneficios netos de 6.126 millones. Vamos con cifras de empresas más “normalitas”: Abengoa ha ganado 120,4 millones de euros; Vocento, 82,2 millones y Sogecable, 62. Podríamos seguir...

Las grandes compañías del IBEX 35 presentaron el mes pasado sus resultados y celebramos todos que llevan obteniendo beneficios cinco años consecutivos. En total, las empresas más importantes del país ganaron de media un 15,7% más que en 2006.

Entonces, ¿dónde está la crisis? Pues bien, resulta que no es que las empresas españolas estén perdiendo, es que están ganando menos. (Aaaaah, vale…) Es que resulta que en 2006 el ritmo de crecimiento sobre el 2005 había sido del 31,2%, o lo que es lo mismo, este año las empresas han crecido sólo la mitad que el año pasado, y claro, se ve que los ricos empresarios se nos están acongojando.

La situación es crítica para estas personas. Hay que entenderles. Hemos de ser conscientes que los 30 o 40 millones de pesetas que ingresa el súper directivo de turno de sueldo anual, más los 8 kilos que le pagan por pertenecer al consejo de administración de Sinescrúpulos S.A., más las otras 14 rentas que tiene por ahí, no se van a ver aderezados a final de año con 20 o 25 millones de beneficios por sus acciones en cualquiera de las empresas de las que hablábamos arriba o de cualquier otra por el estilo. Esto es muy serio, a todos sus ingresos habituales sólo sumará, fruto de sus acciones, la mitad que el año pasado: 10 o 12 millones.

Está claro que me he inventado estas últimas cifras y que habrá quien no maneje esas cantidades, pero creo que la situación que describo arriba no está para nada alejada de la realidad, que son cifras muy muy asequibles y que todos podemos poner nombres y apellidos. ¿No dicen que Marichalar se lleva sólo por uno de sus trabajos -pertenecer al consejo de Loewe- 3 millones de euros al año?

Don Nombre Apellido, que no está dispuesto a dejar de ser millonario, viendo la situación, va a su empresa y pide al que es menos rico que él que ahorre por algún lado; el menos rico, da la orden al acomodado de que haga “recortes” y el acomodado dice a los pobres que están despedidos, que no hay dinero para pagarles. Así son las cosas: se despide a los trabajadores (tengan o no tengan familia, obligaciones de pago…), se les quita volumen a los colaboradores, se congelan los sueldos de mandos intermedios y ¡solucionado! Las medidas llevadas a cabo en la empresa han funcionado según los planes de Don Nombre Apellido: los recortes han permitido mantener los beneficios de los ricos; los empleados que se han quedado en la empresa, asustados e intuyendo a la vuelta de la esquina la sombra de la malvada crisis, trabajarán el doble para demostrar a sus jefes que ellos producen mucho y cobran poco para mantener sus puestos de trabajo; y los que ya están en la calle… a esos ¡que les den!


- Esto es cíclico, hombre, ahora a cobrar del paro (si lo tienes) y luego, cuando la situación mejore, ya te reincorporas a la plantilla. Tú te aprietas un poquito el cinturón y aguantas hasta que volvamos al mismo nivel de facturación. (¡¡¡¡¡Que estamos en crisis, coño, y yo quiero terminarme el chalecito de Biarritz!!!!)

Tengo que decir que este tipo de personas me parece lo más ruin, miserable, egoísta, inhumana y detestable que existe sobre la faz de la tierra. Que por culpa de gente tan ruin, miserable, egoísta, inhumana y detestable existen inexplicables diferencias en el mundo. Que si los ricos tuvieran conciencia, el mundo sería más justo (aunque, claro, ellos tendrían que prescindir del chalecito de Biarritz). Que si los ricos no fueran, además, los que tienen el poder, otro gallo cantaría.

El sistema empresarial actual me repugna, me dan arcadas. Detesto pertenecer a este circo. Hemos de buscar soluciones.

1 mar 2008

Mujeres y hombres

Dos especies distintas. La mujer es un animal complejo; el hombre, bien simple.

La mujer es un ser extremadamente avanzado, capaz de realizar varias actividades a un mismo tiempo: hablar por el móvil, escribir en el ordenador, pensar en que tiene que tender y, mientras tanto, estar preocupadísima por la terrible pelea que ha tenido con su hermana.

El hombre, para realizar una única actividad, tiene que enfocar toda su capacidad física e intelectual. Si tiene que escribir un correo, tiene que cortar su conversación por el móvil, por supuesto, ni aún dejando de escribir recordaría que tiene que tender y en ningún caso estará preocupadísimo por una discusión con su colega.

La mujer se siente responsable de su trabajo, de su casa, de su novio, de sus padres, de sus hijos e incluso del bienestar de su mejor amiga. Está siempre ‘pre-ocupada’ de todos a quien ama y luego, si le queda algo de tiempo, de ella misma. Ella está siempre agotada porque dedica su energía a hacerlo todo y queda derrotada al final de cada día.

Es que acabo de descubrir que hombres y mujeres somos absolutamente diferentes...