12 mar 2011

Algo más de 100€

Eso es lo que ponía en negrita en mi última factura de la luz, algo más de cien euros. Ha pasado más de una semana desde que abrí el sobre y vi la cifra, y por fin hoy, me siento preparada para escribir acerca de ello. Hasta ahora, cada vez que pensaba en el tema, me endemoniaba.

Este año ha subido todo: el gas, el agua, el transporte, la comida... ¿Nadie se da cuenta de que algunos son productos de primera necesidad y no pueden subir más que los sueldos? En fin, centrándome en el tema de mi factura de la luz, el año pasado puse todas las bombillas de bajo consumo, siempre apago las luces al salir de cada habitación, solo pongo la lavadora cuando está llena, abro y cierro la nevera en el tiempo justo, cierro la puerta del cuarto de baño cuando tengo el calentador puesto... ¡Y con todo, más de cien euros en la factura! ¿Qué pasa con el que no pueda pagar esa cantidad? ¿Qué nos queda para ahorra en luz? ¿Pasar frío? ¿Enceder velas por la noche? ¿Cocinar con leña?

Este año ha subido todo menos los sueldos, que además, ahora, estarán ligados a la productividad, en lugar de al IPC. He de decir que la cosa me parece hasta lógica, pero claro, mira tú qué bien, qué bonito, qué casualidad, en el momento en el que se les ha ido a ocurrir la genial idea... Cuando en 2007 la productividad era superior al Índice de Precios, la plusvalía era para el empresario. Para ti, empleado, una subida del 4%. Ahora que la productividad es, en muchos casos, negativa y, en la moyoría, no llega al IPC, van los listos y dicen que, mejor, si lo calculamos al revés ¡Qué habilidad!

Está claro que aquí mandan los bancos y las grandes empresas, vamos, los que controlan la riqueza. Que los políticos ejecutan mal. Y nosotros, sufrimos las consecuencias y nos quejamos poco.

Y es que yo me pregunto ¿también van a ligar los sueldos de ellos a la productividad? Lo digo porque, en ese caso, ya nos deben dinero.