18 may 2010

Viviendo deprisa

Cuando salgo por la mañana de casa, ya llego tarde al trabajo; cuando salgo a media mañana a una reunión, tengo que ir corriendo para que me dé tiempo a volver a la oficina antes de que llegue el proveedor al que cité; a medio día, aprovecho la hora de comer para comprar el regalo del cumple de Óscar y por la tarde, apenas llego con el tiempo justo de pasarme a recoger los cuadernos que dejé reservados en la papelería, antes de que terminen de bajar la persiana… Vuelvo a casa y pongo corriendo la lavadora para que me dé tiempo a tender antes de acostarme. Llamo a mi madre y le cuelgo en seguida para poder también llamar a Nico, que le han operado de apendicitis. Ya no me da tiempo a ver empezar la serie de los jueves, así que escucho lo que queda de capítulo mientras preparo la cena.

- ¡Ah! ¿Ya son las 12.20? ¡Corre, vámonos a la cama que mañana antes de ir al trabajo tengo que pasar por el banco!

¿En qué consiste todo esto? La vida parece una carrera continua por ver quién llega el primero ¿a dónde? Lo peor es que así gestionamos no sólo las obligaciones básicas de supervivencia y/o legales y/o laborales, sino que este estrés ha invadido también con compromisos nuestro tiempo libre. Ahora en primavera, la moda es levantarse temprano para ir a las primeras comuniones, o acostarse muy tarde por estar en la Feria.

Como mi amiga Tati, la noche que cantaba en sueños Viviendo deprisa, yo ya voy con la lengua fuera…

9 comentarios:

Jordi dijo...

Vaya Cristina, no sabía de tu afición bloguera.

Un saludo de un casi-compañero de trabajo de tu época cadista :P

Anónimo dijo...

Pues no sé, pero quizá va siendo el momento de parar y vivir el aquí y el ahora.El tiempo pasa y cuando te das cuenta vives pensando en el futuro para encontrar un presente mejor que nunca termina de llegar. ¿no será que nos llenamos de obligaciones para no pensar realmente qué es lo que queremos?. Haz lo que sientas y desde luego no llenes tu tiempo libre con compromisos, siempre hay un buen modo de decir no.
Piensa en esto mi amor. No quiero que cuando hables conmigo sea porque creas que "tienes que hacerlo" sino porque sientes que "quieres hacerlo".
Te quiero

Anónimo dijo...

Pues yo también llego por los pelos al trabajo porque me doy tiempo para desayunar oyendo los pajaritos y espabilar tranquilamente en la terraza, me visto tranquilamente y hasta me hago un par de sudokus después de leer las noticias. Luego entro en la oficina llena de energía, buen humor y dispuesta a aguantar lo que me echen. Intenta encontrar un espacio para dedicártelo a ti y no pensar en nada que no seas tú. Quiérete

Cristina de la Torre dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cristina de la Torre dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

ay cris, si es q hasta tus vacaciones me estresan!vas corriendo siempre...y yo, por desgracia, estoy siguiendo tus pasos...sigo con mis esperanzas en el euromillon, me alegra el dia pensar q haria con ese dinero e imaginarme en la playita mientras voy en el metro como sardinas!jajajaja!te veo la semana q viene. besos!!nat

Jordi dijo...

De TSO

Cristina de la Torre dijo...

claro!! Jordi!! jajaja, ni que hubiera muchos Jordis... oye, o has cambiado mucho o esa foto no hace justicia a la realidad!!

Jordi dijo...

¿A cuál te refieres? Es que llevo sin usar esta cuenta años. Hay una en la que salgo hecho mierda en un festival de música, cuando todavía tenía gafas, un pelado de dudoso gusto (que mantuve hasta 1 ó 2 años en TSO, con el que me conociste si no recuerdo mal) y estaba delgadísimo. Con la sorpresa de que la cuenta seguía existiendo, la cambié el mismo día que posteé aquí pues la veía desfasadísima. En la nueva me veo un poco inflado, en parte por culpa del barrileteo del objetivo usado (no está pensado para retratos), en parte porque, que coño, he cogido unos kilos que falta me hacían xD. Pero me identifico más con ella.